Deudores de hipoteca, víctimas del terror

Si bien el año 2009 se caracterizó por los movimientos de resistencia que desarrollaron miles de deudores de tarjetas de crédito en contra de las técnicas “terroristas” de cobranza de la banca, en el año también se configuraron otras organizaciones de personas acosadas por deudas, en este caso hipotecarias, que también han sufrido el embate del acoso, amenazas e incluso desalojos por parte de las sociedades hipotecarias, entre estas asociaciones se encuentra Justicia Social de Tlajomulco, adonde se han acercado 580 familias en el último año.

Jorge Machado, representante de la asociación que surgió en noviembre de 2008, comentó que se han integrado deudores afectados de catorce fraccionamientos diferentes, como Santa Fe, Valle Dorado o Chula Vista. “El problema no sólo es local, es de escala nacional. Gente que hace siete años en ese tipo de fraccionamientos en esas mini casitas de Infonavit de 5 por 15 metros que estaba pagando 1,500 pesos en el transcurso de seis años le están cobrando hasta 3,900 pesos al mes, por haber firmado en UDIS, y empieza el acoso de los despachos. La gente más pobre es a la que más atacan, los asustan, las sacan de sus casas, las pintan y las vuelven a vender. Es un problema muy serio, es un polvorín social y político”, señaló.(...)

Explicó que muchos deudores intentan negociar un acuerdo con las hipotecarias, pero estas “exigen que liquiden toda la casa” en una sola exhibición. Se trata de “casas que costaban 226 mil pesos, aunque hayas pagado ya 180 mil, como fue mi caso, te dicen ahora me pagas 317 mil pesos y si no te saco. Espera, ¿cómo te voy a dar 317 mil pesos? Ni que estuviera loco porque las mismas casas que tú recuperas en la primera moneda las rematas en 130 mil y si no se venden, las bajas a 100 o 90mil pesos”.

Agregó que “esas casas le costaron a la inmobiliaria, ya investigamos, 65 mil pesos, con todo, y se venden en 226 mil, pero aquí lo que sale caro es el crédito. Llega la sofol y ofrece que en los primeros creo que siete años solamente pagas intereses, después empiezas a pagar intereses y capital”, y la mensualidad se hace inalcanzable para segmentos de la población que perciben pocos salarios mínimos, o que se encuentran desempleadas como producto de la crisis económica.
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Jesús Estrada Cortes/Público/30-12-09